La piel luminosa es la que traslada la sensación de emitir luz propia. La luminosidad es compatible con todos los fototipos cutáneos. Es una piel de aspecto sano, jugoso, hidratado y tonificado. El brillo está presente, pero de forma discreta y natural.
Para ello, en la Clínica Cuve tenemos varios tratamientos para conseguir esa deseada luz, siempre teniendo en cuenta los distintos tipos de pieles.